Deja ya de mentirte. Deja ya de engañarte y de intentar engañarnos. Todo lo que haces lo haces por ti. Deja ya de rechazar algo que es natural, instintivo, básico, permanente, inevitable… y necesario.
Vaya cara que has puesto.
Sí, lo sé, es la que tienes.
¿Te parece una introducción agresiva?
¿Arriesgada?
¿Falsa?
Deja ya de mentirte.
Todo será más fácil, y es más que probable que te sientas mejor.
Repite conmigo…
Todo lo que hago lo hago por mí.
Y créetelo.
Pero como estoy convencido de que tú no lo estás (convencido), voy a seguir disparándote flechas envenenadas no con el fin de matarte, sino para que te hagas más libre.
Todo lo que haces lo haces por ti
Albert Einstein, Nelson Mandela, Teresa de Calcuta, Martin Luther King, Marie Curie, Mahatma Gandhi, Juan Núñez…
¿Qué crees que tienen en común todas estas personas… y algún personaje?
Quizá hayas pensado en que todos ellos son figuras relevantes que consiguieron pasar a la historia por sus grandes logros a diferentes niveles.
Y así es, pero quiero hablarte de otra característica o condición que no solo comparten entre sí, sino también con todos los que formamos parte de la raza humana, y por la que por supuesto no han pasado a la historia…
Todos ellos perseguían en el fondo su propia satisfacción personal.
Lo cual no me parece para nada negativo, sino que muy al contrario, resulta algo imprescindible para evolucionar y progresar como individuos y como sociedad, sobretodo cuando la satisfacción propia contribuye también al beneficio ajeno.
Empiezo por intentar responder para ti algunas preguntas que te confundan hacia ninguna parte…
¿Quién eres?
Hazte un favor y no te hagas esta pregunta.
¿Qué eres?
Un organismo biológico con conciencia propia y capacidades intelectuales indefinidas.
¿Qué haces?
Mantenerme vivo.
¿Por qué lo haces?
Por instinto.
¿Para qué lo haces?
Para satisfacer mis necesidades y obtener bienestar.
Sí, ya sé que parece el diálogo con un Terminator (y quizá lo sea 😉 ) , pero considera como clave del estresante asunto la respuesta a la última pregunta…
¿Para qué haces lo que haces?
Pues resulta, más bien afirmo, que todo lo que hacemos persigue de alguna manera el fin último de satisfacer nuestras propias necesidades obteniendo placer o escapando del dolor, aunque muchas veces no sepamos verlo, y otras no queramos reconocerlo, que es lo que a mí más me interesa subir ‘a la palestra’.
Lo tengo muy claro, meridiano, y hasta paralelo.
Todo lo que hago lo hago por mí.
Y si rebuscas en las profundidades de tu ser también llegarás a la misma conclusión.
Todo lo que haces lo haces por ti.
El fin último que perseguimos con todos nuestros comportamientos es siempre el de satisfacernos a nosotros mismos cubriendo nuestras humanas necesidades.
Y lo hacemos por nosotros, no por los demás, aunque como esto va asociado al maltratado concepto de ‘egoísmo’, nos inclinamos a pensar que lo hacemos por otros, lo cual persigue el único fin de que nos sintamos bien para con nosotros y para con la sociedad.
¿Puedes ver la paradoja?
Según la RAE egoísmo es un inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.
Pues resulta, señores y señoras de la RAE, que absolutamente todo lo que hacemos atiende a nuestro propio interés, así que ya me explicarán ustedes que pinta en la definición el término ‘desmedidamente’.
Aunque estamos de acuerdo en que si ese interés perjudica a los demás como norma, no resulta demasiado ‘saludable’ socialmente hablando.
Un interés que adopta la forma de necesidades muy diversas, entre otras…
- Físicas e instintivas en forma de sustento, seguridad y reproducción.
- Emocionales y afectivas en forma de sentimientos.
- Éticas y morales en forma de valores.
- Intelectuales en forma de convicciones.
- Espirituales en forma de creencias.
Asentándose todas ellas sobre un gigantesco y egocéntrico pedestal que lo sostiene todo…
La búsqueda permanente de todo lo que nos hace sentir bien, o nos aleja de sentirnos mal.
Deja ya de mentirte
Tú y yo sabemos de las infinitas y retorcidas formas que puede adoptar aquello que nos satisface.
Me viene a la mente la conocida canción de Bryan Adams «todo lo que hago lo hago por ti», que ya rescaté en este artículo sobre la sabiduría de amar, y que viene a cuento porque, aunque no suene tan idílico, su verdadero título debería ser «todo lo que hago lo hago por mí».
No busca nuestro amor satisfacer a los demás, sino llenar nuestros propios vacíos.
Y resulta que esto se aplica a cualquier otro comportamiento que se te pase por la mente.
Es inevitable.
Así que tanto si estás de acuerdo conmigo como si no, al final del artículo encontrarás un bonito cuadro para escribir lo que piensas, y para intentar cruzarme virtualmente la cara con tus argumentos (de ‘duelos al sol’ tratamos más adelante).
Da igual que hablemos de actuar en plan filantrópico, de proteger al indefenso, cuidar de los más necesitados, arriesgar la vida por alguien, morir para salvar a otro, suicidarse, asesinar, torturar, violar… o escribir un blog.
Tras todo ello siempre se esconde lo mismo…
La necesidad de cubrir nuestras necesidades, y la satisfacción que ello nos produce.
Búscalas en tu interior… si te consideras lo suficientemente valiente.
A mí por ejemplo me da un ‘egoísta’ gusto que no veas buscar siempre ser lo más auténtico posible.
Y oleadas de ‘orgulloso’ placer defender con ira, fuego (y algo de alcohol) la naturalidad, la honestidad y la transparencia.
Lo cual por cierto también estoy buscando con este artículo 🙂 .
Pero no pretendiendo ayudar a nadie ni cambiar a nadie porque sé que no puedo, aunque a veces se me olvida.
Ni yo ni cualquiera que escriba un blog lo hace con el fin de ayudar a otros.
Y además que esto suceda es tan solo una consecuencia que no depende de quién lo escribe, sino de quien lo lee.
No dejes que te engañen.
El verdadero fin perseguido es ayudarse a uno mismo buscando rellenar los muchas veces profundos agujeros que fabrica la necesidad.
Tratar de ayudar a otros no es más que un medio para ayudarse a uno mismo.
Lo cual no es un ataque ni una crítica intencionada para quienes ignoran esto, pero sí para quienes lo ocultan a sabiendas intentando aprovecharse, así que puedo entender que a estos últimos les resulte una jodida y endiabladamente descarada aclaración.
Aunque también te digo que buscar el beneficio propio desde la transparencia y la honestidad para con los demás, me parece una de las mejores formas de contribuir al beneficio ajeno.
Y aún digo más.
Resulta imprescindible.
Ya que será el combustible que hará que tu motor suene mucho mejor, y que sea más eficiente para ganar carreras.
Solo tú puedes cambiarte
Deja ya de engañarte.
Nadie ayuda a nadie ni nadie cambia a nadie. Solo uno puede ayudarse y cambiarse a sí mismo.
Por eso a menudo me resulta chocante la atribución de estos méritos a otros, en vez de a uno mismo.
El secreto para obtener lo que necesitamos no está en nada de lo que nos ofrecen los demás, está en cómo procesamos todo lo que de ellos nos llega.
Me gusta la palabra inspiración para definirlo porque es un término que descarga la responsabilidad sobre nosotros, atribuyéndonos lo que nos corresponde así nos salga bien o nos salga mal.
Y además…
Tú no me inspiras, me inspiro yo solito con lo que recibo de ti.
Que te quede bien claro que cuando escribo y publico un asombroso artículo, lo primero que busco es satisfacer mis propias necesidades, y lo segundo es que, tanto si te ha servido para algo como si no, el mérito es exclusivamente tuyo.
Tengamos en cuenta que aunque a ti quizá te sirva, habrá otros muchos a los que ‘les resbale’.
¿Dónde está la diferencia?
El artículo dice exactamente lo mismo para todos, pero la forma de procesarlo, la interpretación particular de cada persona que lo lea, puede ser completamente distinta.
Sienta bien agradecer.
Pero empieza por ti mismo.
Y después salpícame si quieres.
Asume las responsabilidades de todos tus comportamientos.
Hazte consciente de que todo lo que haces lo haces por ti.
Y aprende a utilizarlo en beneficio de todos.
– – – – – – – – –
Quizá debiera terminar, para aplicar el ‘manual del buen blogger’, haciéndote algunas preguntas con el fin de que participes con tus comentarios, te sientas escuchado e importante, y sobretodo hagas más relevante y visible el artículo para mi propio beneficio y satisfacción.
¿Estás esperando esto?
Pues mira bien porque lo acabo de hacer… a mi manera 😉 .
Paz y amor.
Guerra y odio.
Ya sabes…
Necesidades humanas básicas.
[Foto de portada realizada en las fuentes del hotel Emirates Palace de Abu Dabhi]
Otro título para el post, en función de cómo he entendido su contenido podría ser… (nada de glamour): «RESPONSABILIDAD individual sobre tus NECESIDADES humanas (y sus posibles beneficios para los demás)», jejeje.
Me ha gustado mucho el artículo. Muchas gracias.
Yo también tengo la certeza de que lo que hacemos siempre resuelve una necesidad propia, aún cuando las consecuencias muestren un claro beneficio para los demás. El más sano (e inteligente) de los egoísmos.
Por si los lectores quieren profundizar más en el tema, dejo por aquí linkeado un artículo que escribí sobre «Egoísmo Inteligente) hace algún tiempo (si consideras que no procede, bórralo!!)
http://www.jesusmillan.com/egoismo-inteligente-mira-por-ti-para-mirar-por-los-demas-15-pasitos-de-bebe-para-conseguirlo/
Encantado de conocerte, Juan. Un saludo.
¡Hola Jesús!
Un placer saludarte y muchas gracias a ti por el aporte, lo leeré en cuanto ‘quiera’ 😉
Muy acertado y descriptivo tu título pero «mis necesidades» pasan por algo más desafiante como el que he elegido. Va con mi carácter 🙂
¡Un saludo!
Pues sí, Juan, estoy de acuerdo.
Al final todo lo que hacemos lo hacemos porque nos supone algún tipo de beneficio. Incluso cuando ayudamos a la gente, ello nos hace sentir que somos buenas personas, que servimos para algo, que podemos aportar, que somos valiosos de algún modo al fin y al cabo.
Es parecido a cuando regalamos algo a alguien, sobre todo si es inesperado (que mola más). Esa emoción de imaginarte cómo reaccionará, y luego ver cómo le gusta y que te dé las gracias, etc.
Claro que, tal y como tú dices, si el ayudar a la gente nos hace sentir bien, bienvenido sea. Ojalá se propague la cadena.
Sí, hay quienes defienden que no existe el verdadero altruismo, ese supuestamente desinteresado al completo. Y probablemente tengan razón. Tampoco voy a decir que absolutamente NADIE hace las cosas por algo o alguien y sin importarle ni pensar en sí mismo porque digo yo que habrá de todo (deben existir cerebros extraños por ahí); aparte también de que pueden darse ciertas circunstancias en las que antepongas a otra persona por delante de ti casi sin pensar, por propia biología/evolución por ejemplo (imagina el caso de la madre que salva al hijo o quizá a la pareja; aunque también podría uno pensar que lo haces para evitar el sufrimiento… tiene su miga el tema, si).
Tu exposición es bastante biológica, de hecho. Haces un enfoque orientado a los circuitos de recompensa/placer, de la búsqueda de aquello que te aporta un valor o ventaja, y la huida de aquello que te genera sufrimiento. Básicamente es así como funcionamos los animales/seres humanos/seres vivos en general (cara de pensar del whatsapp).
Y sí, me cambio yo, me inspiro yo, me enfado yo… pero tampoco voy a quitarle el «mérito» a la causa origen porque, de no existir, no habría originado la cascada de sucesos que me hubieran llevado a hacer/pensar/sentir lo que sea (que igual lo habría acabado generando por otra vía, ok, pero se ha producido así).
Bueno, creo que he persianeado bastante ya jaja (del verbo «persianear», también conocido como «enrollarse como una persiana»).
Me ha gustado el artículo y creo que en algunos momentos viene bien que te digan las cosas así a modo de zarandeo o bofetada en la cara. Claro, conciso y directo a todo el [inserte donde más le guste (o duela, ahí ya cada quién)].
Un saludo y encantada, soy Lau 😉
¡Hola Lau!
Muchas gracias por el tiempo que has dedicado a tan elaborado comentario, y por aportar tu punto de vista enriqueciendo con ello el artículo (aunque el fin haya sido satisfacer tus necesidades 😉 ).
Con respecto al mérito de la causa-origen de nuestras ‘inspiraciones’ decirte que con la vida pasa igual que con un partido de fútbol, en el momento en que no se pita un penalty, o se acierta, o se falla, comienza un partido nuevo, y nadie podrá ya saber que hubiera ocurrido de haberse dado un desenlace diferente.
Me ha gustado mucho tu actitud y tu persineamiento, así que espero que te persinees por aquí más a menudo 🙂 .
Encantado de leerte y de saludarte.
Abrazo!!
Pues para tratar de ser brillante y original sin disimulos, voy a darme las gracias por que te hayas escrito este artículo.
Un abrazo
¡Y que bien que haces Marisa!
Un abrazo y un gustazo 🙂
Vaya aquí solo recibes alabanzas madre mía. Acojonante…
Estoy de acuerdo con el artículo, pero porque tambien, puede ser una obviedad.
Por supuesto que es razonable pensar que todo lo hacemos por nosotros mismos.
Pero no todos son conscientes de que ayudando a los demás o siendo altruista se ayuda uno mismo, en consecuencia para la VERDAD estos otros ignorantes TÚ estás equivocado.
Cito:
«No te mientas… No te engañes, no intentes engañar…»
Bueno, bueno, uno no se engaña o engaña a los demás sino sabe que esta engañando.
Es lo de siempre, no creo que nadie pueda ser tan contundente con el significado de una palabra. No estoy de acuerdo con la RAE, pero quien coño lo esta ¿? Tú has secuestrado su significado para tu capricho!
La verdad es que te he comentado, reconozco tu esfuerzo, pero no me gusta tu nada tu perfil. De lado ligeramente escécptico, siempre pensáis que tenéis la verdad en vuestra forma de razonar. Y la verdad NO existe my friend, es subjetiva. Tú puedes ser un perdedor, pero eso no significa que los demás lo seamos, a pesar de que tu pienses que si. Cada uno se cree lo que és, y esa es una verdad más válida que la tuya porque no pretende destacar, no como algunos gurús o como tu perfil.
Saludos!
Como te noto bastante preocupado por mi profunda ignorancia Kiko, cuando comentes algo que no sepa te avisaré.
¡De nada y saludos!
Pues en realidad se necesita bastante tiempo para «filosofar», pero sino pensamos en nuestros asuntos , errores y aciertos que sería de nuestras vidas. Digo esto porque sino tienes para comer no te vas a poner a pensar estas chorreadas. Mejorar nuestras vidas es un trabajo que requiere tiempo , es prueba y error , creo que así ha sido diseñado. La psicología humana es bastante sofisticada, muchas veces hacemos cosas que no queremos y otras no hacemos cosas que si queremos , parece que nuestra conciencia nos traiciona. Es una ironía pensar que siempre podemos estar en control, o tener esa sensación, en la cual resumo la felicidad , «la capacidad de estar en control de lo que queremos y lo que somos «la mayoría del tiempo» , es la concordancia de que lo que hacemos coincide con lo que pensamos y eso no da un inmenso placer , al satisfacer nuestras necesidades mas profundas en todo sentido .
Un abrazo
Saludos, puto amo 😉
todo lo que hago no lo hago por mí, y no me engaño, no busco primero mi satisfacción, si es tu caso pues bien por ti, eso me da igual, pero me parece triste que pienses que todo el mundo es así, yo no soy así, y pensar que todos somos así porque tú lo eres y crees, me parece aún más triste. Y que nadie ayuda a nadie? Y que el que intenta ayudar lo hace realmente por la satisfacción o por ayudarse a uno mismo? Pena me daría vivir en el mismo mundo que tú.
En mi mundo, Ángel, estudios recientes han desmontado la ‘teoría’ de que los seres humanos usamos tan solo un 10% de nuestra capacidad cerebral, pero creo que en el tuyo dicha teoría sigue vigente.
Qué bien que vivamos en mundos diferentes.
Me temo que estoy de acuerdo contigo, aún las acciones más filántropas, se encuentran anidadas si pudiéramos decirlo asì de algún modo; dentro de las “necesidades superiores” de la “Pirámide de Maslow”; aparte de que no debemos sentirnos mal o culpables ya que: nuestra principal responsabilidad en esta vida es sentirnos felices o buscar la felicidad, y esto, solo es posible satisfaciendo nuestras necesidades, y cuando nuestras necesidades están satisfechas, es cuando podemos ayudar a los demás.
Muy interesante tu artículo, el enfoque que le das.
Hasta la próxima.
Abrazos
Muchas gracias por el aporte sobre la pirámide de Maslow Lenin, creo que ayuda a entender mejor a que me refiero.
¡Abrazos!
Eso me hizo acordar un capítulo de Friends, donde le dicen a phoebe que no era que ella ayudaba a la gente porque era buena, sino por la satisfacción egoísta de haberlos ayudado, ella dió y dió hasta hacer algo que ayudará a alguien pero que a ella no le satisfaciera, jajajaja la verdad es que es cierto, a mi me encanta dejar comentarios por la satisfacción de que me respondan o de parecer brillante en ellos jajajajaja Saludos diablillo…
Oye Angela diablilla,
¿Y al final consiguió Phoebe hacerlo o no?
Es que me he quedado con la duda jeje.
Si lo consiguió, regaló un perrito hermoso que ella quería mucho y con el que se había encariñado… Para ella fue una buena acción y se sintió mal por hacerla… Complacido diablillo …?
Pues no diablilla, porque tengo que decir que Phoebe se sintió mal por regalar un perrito que quería mucho, pero al mismo tiempo eso la hizo sentir bien por creer que había conseguido su desafío, que en el fondo era la ‘necesidad’ que ella necesitaba satisfacer con esa acción.
No hay escapatoria 🙂
Si, cierto… No hay manera! jajajaja
Mentes confungidas si las hay- ! Cada uno tiene una percepción bastante menos parecida a la de otro, ese es el principio fundamental de la interpretación.
Fortalecen o desmerecen, cualquiera de las dos, enjuician una «sentencia».
Gracias por tú punto de vista, enriquece, despierta, da riña, empersiana… Un saludo!
No hay de que Vanina.
En realidad que mi punto de vista te enriquezca depende exclusivamente de ti y de tu actitud ante interpretaciones diferentes a la tuya. Tener una mente abierta se suele decir.
¡Un saludo!
Si, estoy de acuerdo. Sin embrago entonces, ¿qué significa las personas que son serviciales por naturaleza? Me refiero a las que les pides que hagan cosas y no se plantean el no hacerlas, sino que como un resorte se levantan y las hacen simplemente porque se las has pedido. No sé, yo eso lo veo como acciones generosas, quizá porque yo soy demasiado perezosa a veces (por lo tanto egoísta) para reaccionar así, pero la verdad no creo que ellas se plantean que lo hacen para darles una satisfacción personal.
Hola Eugenia,
La finalidad del artículo es dejar claro que todas nuestras conductas, en el fondo, tienen siempre una intención positiva para nosotros porque buscan satisfacer alguna necesidad. Y esa necesidad puede adoptar muy diversas formas, tantas como seres humanos hay en el mundo. Además de que la mayoría de veces quién determina esas conductas es nuestro subconsciente, ya que son automatismos de los que ni siquiera nos damos cuenta.
Si le pides a alguien que haga algo, y lo hace, es sencillamente porque eso le reporta algún tipo de beneficio, y no me refiero a beneficios materiales, sino a todo lo que se esconde en la psique de esa persona en forma de creencias, valores, experiencias, emociones, condicionamientos… etc.
¿Por qué crees tú, por ejemplo, que hay personas que mantienen relaciones tóxicas en las que son menospreciadas, humilladas o degradadas?
Pues porque les produce un mayor miedo dejarlas que continuar con ellas, y tras ese miedo es dónde se oculta la intención positiva y la necesidad.
Y lo mismo encontrarás en cualquier otra situación o conducta que se te ocurra. Si profundizas siempre encontrarás una intención positiva y una necesidad propia que subyacen.
A eso me refiero con mi planteamiento.
¡Un saludo!
Eres un casito y sé que te ponga lo que te ponga me vas a contestar que «me lo agradezca a mí, el mérito es mío o que lo hago por mí», y algo de eso hay, jajajajajajaj. Pero aquí existen varias cosas que deben ponerse sobre la palestra o en el espacio para el comentario.
Tienes razón cuando dices que todo lo haces lo hacemos por nosotros, por nuestra satisfacción, pero cierto es que encontramos cierto gusto (al menos en mi caso) cuando nuestro accionar y nuestro beneficio también beneficia a otros. No es «mejor», ni menos egoísta, es simplemente empatía.
Está bien, nadie puede cambiar a nadie o nadie puede ayudarnos excepto nosotros mismos, pero en el camino de búsqueda, por ese por el cual vamos la mayoría del tiempo a oscuras, se agradece enormemente cruzarse con algunas personas que estén dispuestas a escucharte y a exponerte su visión del mundo y su manera de entender las cosas. Indudablemente, luego nosotros con lo que recibimos, nos enriqueceremos y/o sabremos sacar provecho a este respecto.
Y tratar de ayudar a otros no es necesariamente para ayudarnos a nosotros mismos.
Juan, el AMOR, ese bien entendido, el del bueno, también existe 😉
Tú lo has dicho Ana: ‘encontramos nuestro gusto’ y esa es la motivación (consciente o inconsciente) que normalmente nos mueve a hacer cosas por los demás.
En PNL se habla de que todas nuestras conductas tienen una intención positiva para nosotros (metaobjetivo) y persiguen satisfacer una necesidad propia, sin importar de dónde nazcan esas conductas. Y eso es lo que buscamos una y otra vez con cada decisión que tomamos, con cada automatismo que ejecutamos, con cada emoción que procesamos…
El AMOR (del bueno) es una de esas emociones convertida en sentimiento cuyo fin sigue siendo el mismo: cubrir nuestras necesidades. Y ya puede adoptar la forma que quieras, o manifestarse en la conducta que escojas, que no podrá escapar de ese ‘metaobjetivo’.
Por supuesto que existe el amor, y por supuesto que también busca satisfacernos a nosotros mismos 🙂
Es un círculo de vida, todo sirve…y si lo miramos como algo bonito o por lo menos útil a la evolución nos pondremos todos de acuerdo ??
Bonito y útil… ¡trato hecho Marie!
Me encanta tu honestidad radical!. Cuando descubrí lo egoísta que era al pretender salvar al mundo con mi «maravillosa bondad», vi que en el fondo era mi resistencia a experimentar incomodidad ante las circunstancias de otros, o por mi afán de belleza en todas sus expresiones.
Ahora veo tan claro de donde viene mi motivación y en especial lo que maquiavelicamente pretendo obtener (por ejemplo en este momento la auto-confirmación de mi experiencia/punto de vista) En la mayoría de las veces,eso creo, veo la intención y me detengo a solo observar las sensaciones/ pensamientos que surgen al querer emprender ciertas acciones o el no hacerlas y me dejo quemar por lo que surge en mi hasta que se agote en si misma toda la marea de deseo/pensamientos/rechazo etc.. y si surge de manera espontanea e impersonal hago o no hago las cosas. es más ya no hay un hacedor surgen de manera natural. Pero bueno me encanto leerte justo ahora que estoy en esta exploración de la vida.
saludos 🙂 y que la honestidad radica reine!
Excelente aportación Odemaris. Haces una descripción muy personal de los procesos internos a que me refiero en el artículo, y por eso mismo me parece tan valiosa.
Que la honestidad reine y la exploración continúe 🙂
¡Un fuerte abrazo!