Bonito guión este de ‘vive despacio, llega a viejo, y olvídate del jodido cadáver’, sobretodo porque lo he rumiado yo solito en momentos de desesperada inspiración.
¿Que ni lo sabes ni te interesa?
Pues deja que te diga que por mucho que te resistas no tienes nada que hacer antes mis técnicas de black-marketing perfeccionadas durante los oscuros años de vida de este blog…
Al lío.
¿Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver?
Seguro que te suena la siguiente frase falsamente atribuida al idolatrado actor James Dean…
Vive rápido, muere joven, y deja un bonito cadáver
En realidad esta frase pertenece a un diálogo de la película ‘Knock on any door‘ (llamad a cualquier puerta) dirigida en 1949 por Nicholas Ray, pero eso quizá es lo de menos.
Lo de más es que se trata de un mensaje que parece haberse convertido en una especie de dogma para todos aquellos que dicen perseguir el disfrute máximo de la vida.
Más rápido, más intenso, más de esto, más de aquello…
Craso error.
Y si te preguntas que carajo significa eso de ‘craso’ te diré que se trata de una palabra que se aplica cuando se trata de grandes errores de soluciones complejas, y en ocasiones hasta fatales diría yo.
¿Vas pillando por dónde voy con el título de este artículo?
Un modelo de vida
¿Qué significado tiene para ti eso de vivir al máximo?
Me parece una buena pregunta que deberías plantearte si quieres empezar a clarificar la actitud desde la que poder enfocar tu vida.
Intentaré inspirarte.
Para algunos una supuesta ‘vida top’ puede pasar por encontrar su pasión y convertirla en su trabajo, haciendo honor a la frase ‘trabaja en algo que te apasione y no trabajarás nunca’.
Sin embargo olvidan que cualquier cosa que se convierte en trabajo exige siempre de algún tipo de compromiso para con otros, lo cual transforma el apasionadamente libre placer inicial en un asquerosamente esclavo tedio final.
Convierte tu pasión en tu trabajo y verás lo que tardas en desapasionarte.
Como suelo repetir a menudo, uno cree saber lo que quiere hasta que lo consigue, después simplemente quiere otra cosa.
Para otros disfrutar a tope de la vida puede significar experimentar con frecuencia emociones fuertes a través de deportes de riesgo o similares, embriagados por un atractivo halo de absoluta libertad. Pero no se dan cuenta de que eso les conduce a convertirse en auténticos adictos dependientes de los chutes hormonales lo cual, además de arriesgado, de libre tiene más bien poco.
La realidad es que muchas veces pensar constantemente en ser libres es lo que más nos esclaviza, alejándonos de la actitud tras la que se oculta la verdadera libertad.
¿Y qué tal eso de ahorrar para después coleccionar países en una vuelta al mundo durante una temporadita?
Además de que serán muy buenos clientes para cuando se puedan realizar viajes interestelares (si los pueden pagar claro) ¿realmente saben disfrutar de todas esas nuevas e incesantes experiencias?, ¿saben paladearlas a fuego lento, sin palo selfie revoloteador mediante y postureos sociales indeterminados?
Probablemente sí pero no son los ejemplos que suelen llegarme.
¿O qué te parece convertirte en un nómada digital que puede manejar su negocio desde cualquier parte del mundo? (Siempre y cuando dispongas de una conexión a internet y algún que otro enchufe eso sí).
Pues mi recomendación es que primero te ganes la confianza de alguno de ellos para que así puedas preguntarle si no es oro todo lo que reluce. Y digo ‘te ganes la confianza’ porque si no lo has hecho lo más probable es que no te lo cuente… puede no ser bueno para ‘su negocio’.
Con todas estas ‘andanadas’ te estoy invitando a reflexionar sobre el hecho de que lo importante no es lo que hagas, sino cómo lo hagas.
Al igual que lo importante no es lo que te pasa, sino la manera que tienes de interpretarlo, lo importante tampoco es lo que decides hacer con tu vida, sino la actitud desde la que transitas el camino escogido.
Desde esta perspectiva cualquier opción o situación que elijas podría resultar válida, siempre y cuando te alejes del influjo del ‘vive rápido’, ‘vive intenso’, ‘vive a tope’, ‘revive’, ‘supervive’ o la hostia en verso.
Si realmente quieres aprovechar tu vida al máximo…
Vive despacio
Lo cierto es que actualmente el ser humano vive más tiempo que nunca antes pero…
¿Vivimos mejor?
Sí, ya sé que hoy me ha dado por las jodidas preguntas.
Pues toma postre…
¿Se puede vivir al máximo muriendo al mínimo?
Yo diría que sí, siempre que entiendas que vivir al máximo no va de vivir rápido, sino de vivir despacio.
Camina despacio.
Respira despacio.
Piensa despacio.
Habla despacio.
Escribe despacio.
Lee despacio.
Come y bebe despacio.
Trabaja despacio.
Viaja despacio.
Juega despacio.
Ama despacio.
Folla despacio.
VIVE DESPACIO.
¡Sé un despaciero!
O lo que es lo mismo…
Un maestro en el arte de vivir despacio.
Ya lo decía un tal Gregorio Marañón…
La rapidez, que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa.
Vivir despacio es lo que más te acercará a disfrutar de tu vida al máximo.
Te ayudará a estar más presente y a centrar tu atención en eso que disfrutas.
A ser más consciente de lo que haces de forma que todo te resultará mucho más profundo, intenso y placentero.
Sin duda la mejor manera de poder percibir todos los matices que cualquier experiencia puede ofrecernos.
Y desde esta perspectiva…
Llega a viejo y olvídate del jodido cadáver
¿Muere joven?
¿Deja un bonito cadáver?
¡Y una mierda!
Llega a viejo después de haber disfrutado de una vida lo más plena posible, muere en paz, y olvídate del jodido cadáver.
Deja que los gusanos se ocupen de él, que algo tienen que comer.
Y si esa idea no te atrae, siempre puedes elegir arder.
Nadie me lo ha dicho pero creo que en ese momento ya no quema.
Quien se preocupa del aspecto de su jodido cadáver para cuando muera, no es más que un jodido cadáver viviente.
La libertad de la vida
Una vez muertos…
¿Importará la vida que hayamos llevado?
¿Lo que hayamos hecho o dejado de hacer?
¿Nuestro legado?
¿Que nos recuerden?
Sí… pero a los que permanecen vivos.
La muerte es un proceso natural inevitable e inmutable, y si tienes miedo de tu muerte estás entregando la libertad de tu vida, porque eso te condicionará -para mal- en la forma que tienes de vivirla.
Lo verdaderamente provechoso es aceptarla y usar su omnipresencia para tratar de enriquecer tu existencia. Lo cual por cierto pasa por vivir el momento de la forma más plena posible adoptando la costumbre de vivir despacio.
Tener presente que vas a morir es la mejor manera que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder.
Lo creas o no…
Ya estás desnudo.
[Foto de portada tomada delante del Museo del Prado en Madrid. Lo cierto es que me salió un buen culete a pesar de que en realidad voy algo escaso del susodicho 🙂 ]
Muy buen articulo Juan, me ha hecho reflexionar.
Me quedo con esta frase: Como suelo repetir a menudo, uno cree saber lo que quiere hasta que lo consigue, después simplemente quiere otra cosa. Me suele pasar a menudo jaja
¡Muchas gracias compañero!
Se nota que además de un culo inquieto, tienes una mente revoltosa jajaja
Genial artículo Juan.
Vivir despacio, disfrutar del camino, y desapegarse de los resultados, de lo material, de lo exterior, incluso de nuestro «personaje», para mí es la verdadera libertad. Un abrazo.
Muy bien expresado Beatriz.
Muchas gracias por tu aportación.
Vivir desde la esencia, desde el interior, nos libera del apego a lo externo y al personaje que nos hemos creado.
Un abrazo.
Buen artículo Juan, hoy la verdad se vive corriendo, y cuando uno viene a ver la hora ya es tardisimo, ya paso otro día, ya acabó el mes, un nuevo año etc. si nos deleitaramos en vivir a lo mejor no se nos fueran esos días como si nada, en cuanto a lo que escribistes, uno leyendo tanto blog ni sabe lo que quiere, quiere libertad, quiere trabajar en lo que ama y luego resulta que te esclaviza, lo que hay que hallarle es el balance imagino yo, saliste muy bien en la foto, besos…
Nota: he estado leyendo tus libros luego te comento que tal… aun no termino el de los colores pero lo que he leido me ha parecido muy interesante
Así es Angela, en el autoconocimiento, la buena actitud, y el equilibrio o ‘balance’ como tú le llamas, están las claves de nuestra libertad, y de nuestra felicidad.
Muchas gracias por aportar y espero que los libros te resulten cuando menos útiles. Ya me contarás.
Besos.
PD: Me alegro de que te guste mi retaguardia 😉
Gracias Juan por tu compartimiento de lo que eres y sabes de esta vida. Hace algunos años que le puse atencion a tus escritos y me ayudo mucho para superar una adiccion que tenia y por eso ya entiendo eso de despacio, bueno, puedo decir que tambien lo alcanzo vivir en un porcentaje muy aceptable y esto es parte que te debo a ti pues la ultima vez que yo te escribi y tu me contestaste sobre los puntos de referencias… y con eso he logrado mucho… que DIOS te bendiga
Muchas gracias Alberto, pero déjame decirte que el mérito de tus logros es exclusivamente tuyo.
Como digo en el artículo ‘lo importante no es lo que nos ocurre, sino nuestra manera de interpretarlo’, y eso es precisamente lo que has hecho tú con lo que yo comparto para conseguir tus propósitos.
Está muy bien que regales agradecimiento, pero mucho mejor si te pones el primero en tu lista incluyéndote en el reparto.
Un abrazo.
No he podido resistir saltar en el tiempo y venir al presente jajajaj!!!. Aunque el conocimiento es atemporal… en fin.
Gran reflexión y gran mensaje a compartir. Me encanta lo de » Convierte tu pasión en tu trabajo y verás lo rápido que te desapasionas», jajajajaja! Totalmente cierto. Trabajo es trabajo, y a pesar de que nos guste, será tomado siempre como una obligación.
Amar y apasionarnos por vivir despacio pequeños y grandes momentos….. ¡y dejarse de leches!. ¡¡¡Estoy contigo!!!
Me apunto para mi nueva etapa las frases: «pensar constantemente en ser libres es lo que más nos esclaviza» y «lo importante no es lo que haces sino cómo lo haces».
¡Yo quiero un cadáver con las tetillas por las rodillas y mogollón de arrugas alrededor de los ojos de tanto reírme en vida, a poder ser dentro de muuuucchoooos años, pero sobre todo que esos muuuuchoooos años no se me hayan pasado deprisa!
Felicidades por el post Juan!
¡Muchas gracias Ana!
Tengo otra frasecita relacionada que quizá te guste:
«La práctica no hace la perfección, la práctica hace que lo que empezaste con ganas e ilusión, acabe cansando que te cagas».
Relacionado con la muerte yo creo que lo más importante, además de aceptarla, es vivir de manera que, cuando llegue el momento, podamos morir en paz con nosotros mismos y sin ningún tipo de reproche por lo que hayamos hecho o dejado de hacer.
Que nos nos pase lo que cuenta una enfermera australiana experta en cuidados paliativos y pacientes terminales sobre las personas que atendía.
Esta frase es brutal:
«La realidad es que muchas veces pensar constantemente en ser libres es lo que más nos esclaviza, alejándonos de la actitud tras la que se oculta la verdadera libertad».
No puedo estar más de acuerdo. Pensar, pensar y volver a pensar que debemos ser libres sí o sí, es lo que nos impide alcanzar esa libertad.
Y es que no se trata de pensarlo, se trata de que tú mismo puedas hacerlo comprendiendo qué es el amor, la humildad, la tranquilidad, la paz, el no juicio y la no crítica, además muchos otros valores.
En fin, post muy bonito, con un mensaje que da para más de una entrada… 😉
¡Saludos Juan!
Así es Javier.
Quizá vivir por el simple hecho de hacerlo es lo que nos hace libres, y pensar en ser libres lo que nos hace esclavos.
Muchas gracias por pasarte y aportar, y mi enhorabuena por iniciar y ‘progresar adecuadamente’ con tu proyecto.
¡Saludos!
Como humanos dependientes de una sociedad que nos pone atajos por todos lados veo dificl que se factible una libertad soñada para cada cual.
Pienso además, que independiente de lo rápido o lento que andes por la vida, lo importante es que en cada minuto vayas disfrutando momentos y espacios para así en el momento inevitable no tengas nada que recriminarte.
No hablo de correr o de gatear por la vida Jessica, hablo de un tipo de actitud que nos permita saborearla y aprovecharla como merecemos.
Los sueños no tienen reglas,leyes ni condiciones pero la realidad sí las tiene y por eso materializar sueños no resulta tarea fácil sobretodo cuando pretenden saltarse esas ‘leyes’.
Lo importante es cultivar una actitud que nos permita aprender a apreciar cada momento porque ya no volverá, y de eso es de lo que hablo en este artículo.
Me ha encantado el artículo!!
Lo leo en un momento en el que, por vivencias, experiencias…he llegado a las mismas conclusiones que expones en el texto. Y es probable que esté más feliz que nunca, aún cuando las circunstancias se mantienen más o menos iguales que siempre. ¿qué ha cambiado? la actitud, la voluntad de hacer de cada instante, sea el que sea, algo bonito o constructivo. Un saludo!!
En tus palabras tienes la prueba Sonia, de que lo relevante para nuestra felicidad no es lo que nos pasa, sino la interpretación que hacemos de ello, o lo que es lo mismo, la actitud que tomamos ante nuestras circunstancias.
A vivir y a disfrutarlo.
¡Un saludo!
Tengo varias cuestiones:
Uno (o una): Estoy de acuerdo contigo cuando afirmas que si conviertes tu pasión en tu profesión ya verás como deja de gustarte.. pero entonces… ¿debemos emplear ocho horas (más una de ida y otra de vuelta) en un trabajo que ni fú ni fa?… ?No sería mejor dedicar tooooddo ese tiempo a algo que al menos te guste un poquito?
Dos ( o dosa): Uno quiere una cosa hasta que la consigue, después simplemente quiere otra cosa…. ¿no se puede conseguir una cosa y luego querer otra MÁS a parte de esa? Supuesto practico. Se persigue convertirse en buzo. Se bucea mucho, se consigue. Ahora se quiere aprender a manejar una pequeña embarcación. Sigue practicando las dos cosas y se va uno en una pequeña embarcación a bucear. ¿No es esa buena opción?
Tres (o tresa): me perece tan importante la actitud ante la vida como lo que haces con ella. ¿Estar mucho tiempo en un mismo sitio haciendo algo que no te gusta no es una pena que no depende de la actitud sino más bien de tu capacidad de valentía y arrojo? .
Me quedo esta vez con la frase: «Vivir despacio es lo que más te acercará a disfrutar de tu vida al máximo» y todo lo que conlleva.
Y digo esta vez, porque me acabo de dar cuenta de que este post ya lo había leído, jajajaj. Pero me ha resultado curioso leer el comentario anterior. Creo que he mutado en los últimos meses.
Un@: no digo que si conviertes tu pasión en tu trabajo dejará de gustarte, digo que dejará de apasionarte, que es un matiz importante. La pasión por algo suele ir acompañada de un halo de ilusión y libertad que, cuando esa pasión se convierte en trabajo (entendido como un negocio con compromisos con terceros y dinero de por medio), tienden a desaparecer. Es obvio que es mucho mejor para nuestro bienestar trabajar en algo que nos gusta, que lo contrario, pero los compromisos, el tener menos libertad, y la habitualidad acaban por devorarlo todo. Algo que solo podremos ‘combatir’ cultivando la actitud adecuada al respecto.
D@s: Es muy humano eso de acostumbrarnos y desvalorizar lo que damos por sentado, de ahí la frase y de ahí la insatisfacción que solemos experimentar por no dar valor a todo lo que tenemos o hemos conseguido. La clave está por un lado en aprender a valorar todo eso que tenemos a nuestra disposición, y por otro aprender a perseguir todo aquello que pensamos merece la pena conseguir. Todo tiene un precio que deberemos pagar (y no hablo de dinero), y como siempre el secreto está en buscar el equilibrio, que como bien sabes Ana, se encuentra en nuestro interior.
Tr@s: La actitud que tomamos ante la vida es lo que determina la importancia que le concedemos a hacer unas cosas u otras. Lo importante para cada cual es algo totalmente subjetivo, y por eso lo que llamamos realización adquiere tantas formas diferentes como personas existen. Lo que te hace estar en un mismo sitio haciendo algo que no te gusta depende de aquello a lo que asocias más dolor y más placer o recompensa (¿recuerdas este artículo?). Esas son las dos fuerzas que realmente determinan la motivación que nos decantará hacia permanecer igual, o hacia cambiar.
PD: ahora ya sabes lo que se siente al releer algo que habías escrito hace un tiempo, que es algo parecido a lo que yo siento cuando releo alguno de mis artículos de la mano de tus comentarios jeje. ¡Seguiremos mutando! 😉
Excelente!!!
Me encanta tu filosofía y tu manera de ver las cosas, también tu forma de plasmarlo todo. Además de escribir con una riqueza extraordinaria y en buen español.
Apasionante el hecho de leerte. Gracias por ello.
Ha sido un placer plasmarlo todo A. Castro 🙂
Es cierto que trato de transmitir riqueza, pero no solo escribiendo o con el uso de un lenguaje determinado, sino que también intento transmitir mensajes y perspectivas que inviten a reflexionar, a fomentar el espíritu crítico, y a desafiar lo que suele estar muy establecido en nuestras influenciables mentes por tradición o condicionamiento social.
Me alegra saber que a veces hago un buen trabajo.
¡Gracias!
saludos juan te leo y me recuerdas al capitan de su calle<cancion de sabina< quien no quiso ser estatua de sal anarquico conductor suicida que hizo piruetas al borde del abismo pero que hoy camina esperanzado hacia la sabiduria de lo desconocido parece que te has estrellado con las mismas rocas que yo hoy practico disfrutar lo que tengo aceptar lo que llegue viviendo el presente ser feliz sin pena ni gloria claro eso es solo en fugaces momentos en que despierto gracias amigo por ser inspirador
Me alegro de haberte inspirado Ruben, muchas gracias por tus palabras, y también quiero decirte que solo tú eres responsable de tus logros así que date gracias también a ti mismo y verás lo bien que sienta 🙂 .