Son las 11.30 de la mañana de un martes cualquiera y estoy ejecutando en el gimnasio la rutina de estiramientos que suelo realizar después de haber finalizado mi programa de ejercicios. Concretamente me encuentro colocado a cuatro patas sobre una colchoneta, a lo perrito vamos, con la mirada fija en el suelo y haciendo una serie de encogimientos abdominales acompasando a la vez mi respiración.
Una serie de masajes prostáticos
Se trata de un ejercicio que suelo acompañar con contracciones simultáneas de los músculos del perineo, que a partir de ciertas edades ya se sabe que ‘la cosa’ flojea, lo cual de paso también estimula la próstata pudiendo resultar bastante placentero. Sin embargo no me esperaba, entre tantas respiraciones y contracciones, que lo que más se me estimulara en esos momentos fuera la jodida memoria.
Mientras permanecía con los ojos cerrados, apretando los párpados y centrándome en la respiración, imágenes de muchas de las mujeres con las que he tenido a lo largo de mi vida algún tipo de relación o conexión, empezaron a sucederse en una serie de flashes efímeros consecutivos sin orden ni concierto.
Si eres mujer y consideras que has tenido conmigo relación o conexión de algún tipo, te aseguro que probablemente alguno de los momentos que compartimos juntos desfiló en esos momentos por mi imaginación.
Relaciones largas, cortas, rollos, sexo causal, de pago, citas infructuosas, a ciegas y alguna que otra modalidad más se fueron sucediendo en destellos, y te aseguro que esta circunstancia no la mencionan en el libro que tengo sobre la pareja multiorgásmica dónde recomiendan este tipo de ejercicios.
El hecho es que estuve así un buen rato, flasheado en medio de femeninos recuerdos y contracciones peri anales, y cuando la retahíla se fue agotando y ‘la cosa’ hinchando, abrí los ojos, miré a la chica que estiraba a mi izquierda, a la que pedaleaba en una elíptica un poco más allá, a la que se esforzaba moviendo peso en una de las máquinas, a la que apartó su mirada cuando se encontró con la mía, y sentí la tentación de besarlas a todas y cada una de ellas, pero como no me atreví por lo que socialmente implicaría en los tiempos que corren, me conformé con agradecer silenciosamente el hecho de que tan bellos seres, presentes y ausentes, pudieran existir.
En busca de una vida sin sentido
Imaginando tu cara en estos momentos diría que no sabes muy bien a dónde quiero llegar con semejante introducción, si pudieras ver la mía creo que llegarías a la misma conclusión, dado que yo tampoco tengo la menor idea, pero al menos espero que mi historia te haya parecido auténtica, porque lo es.
Mi intención con el llamativo título de ‘en busca de una vida sin sentido’ (lo de una serie de masajes prostáticos lo he añadido después) pasaba por analizar en este artículo las implicaciones que tiene para un ser humano su necesidad de encontrarle un sentido a la vida, y después de todo el tostonazo concluir muy en mi línea que quizá lo mejor para ser más felices radica en aprender a vivir olvidándose de tal necesidad, y de semejante búsqueda.
Algo que reflejaba en la siguiente frase:
Para algunos la felicidad pasa por encontrarle un sentido a la vida, para otros la felicidad consiste en aprender a vivir sin tener la necesidad de encontrarle sentido.
Y entre esta y otras paranoias similares insertaba citas como…
Ningún hombre puede vivir sin significado. Carl Jung.
Dadle a un hombre todo lo que desea, e inmediatamente pensará que ese todo ya no es todo. Emmanuel Kant.
E incluso alguna reflexión un poco más larga como la que sigue de un tal Rimpoche…
Y diría que lo peor de todo no estaba por llegar, sino que se encontraba al principio, en la introducción que había preparado para todo ‘el asunto’. Esto es lo que había escrito:
«Agacho la cabeza e hinco la rodilla suspirando aliviado mientras mi atribulado corazón bombea sangre a mi cerebro y lágrimas hacia mis ojos. Tanto sufrimiento, tanta asquerosa insatisfacción en forma de incomprensión y frustraciones parece que ha servido para algo. La búsqueda ha terminado. Al fin he encontrado mi respuesta.»
Un proceso creativo realmente ‘asombroso’ que ahora mismo me repele de lo lindo. Sensación que ha sido el detonante de que haya decidido escribir todo lo que estás leyendo.
Hablo mucho en esta página de autenticidad, de honestidad, de ser el ejemplo que quieres ver en el mundo, de convertirte en tu mejor aliado y otras gaitas similares, así que lo que pretendo con todo esto no es más que acercarme, aunque sea mínimamente, a tales supuestos.
Un relato aparentemente banal, por lo sencillo y cotidiano, puede encerrar sabias lecciones si se sabe bucear en él adecuadamente, aunque esté adornado con masajes prostáticos, contracciones peri anales y flashes eróticos diversos ¿no te parece?
Y lo mismo puedo decirte acerca de la transparencia con la que pretendo acercarme y conectar contigo.
De modo que estos son los hechos, tuyas son las conclusiones…
Quizá te apetezca compartirlas.
[Foto de portada realizada en la cafetería ‘Omundo de Alicia’ de Córdoba (España)]
Me he quedado un poco loca con el texto, ¿así que lo mejor es vivir sin buscar el sentido a la vida? ¿y no es lo mismo pero al revés que buscarlo??, ¿no se acaba obedeciendo el mismo mandato?, para mí la vida es más de disfrutar y aceptar el camino, aunque para no necesitar el camino ya tendría que estar en momento iluminación budista no???, el desapego absoluto, no sé creo que me he quedado atrapada en el movimiento prostático…
Jajajaja, bienvenida al mundillo de la confusión y la locura colectiva Eva, y gracias por existir 😉
Lo mejor es ni más ni menos que lo que a uno le funcione, y sobre eso hay mucho escrito pero poco verificado, porque es algo exclusivo que tenemos que descubrir por nosotros mismos. No hay atajos ni fórmulas universales.
Quizá debas probar lo de las contracciones peri anales y a ver que tal ¿te atreves? 🙂
jajaja de acuerdo ya me quedo más tranquila, si la verdad es que es muy cansino lo de los mensajes universales, deja tu trabajo, viaja, cásate, no te cases, mueve el perineo, no lo muevas, en realidad tantos sentidos como personas. Yo de momento y como mucho le daré a los ejercicios kégel,
Pues sí, Juan… Tienes mucha razón. Estoy totalmente a cuadros. Y al mismo tiempo encantado con tu patada en lo glorioso a todos los buscadores de certezas. xD
Aunque te has dejado a un tercer grupo: los que le ponemos sentido a las cosas que lo necesitan (ya que en caso contrario te parten la vida o las dejas sin hacer), y pasamos de buscarle cinco pies al gato para las demás.
También diré que, aunque uno predique el valor de la honestidad y del ser abiertos y auténticos, termina teniendo que vestirse máscaras para poder funcionar en sociedad. Tu relato también lo refleja, si te fijas bien, cuando insinúas algo acerca de las consecuencias de hacer más tangible tu fantasía besucona.
Te mando un abrazo, artista.
Yo, además de a cuadros, y a rombos, también estoy de acuerdo contigo Sergio, en que esto del sentido va en cierto modo implícito con nuestra condición humana, así que lo mejor que podemos hacer es trabajarlo lo mejor posible para vivir la mejor de las vidas. Y eso como bien dices implica diferenciar dónde hay que buscarlo y dónde no.
Aciertas también en lo de las máscaras y los condicionamientos, soy consciente de ello, pero al menos me queda el consuelo de ser honesto reconociéndolo en este teatro que me he montado en forma de blog.
Otro abrazo, maestro.
Jijijiji! Vaya pues el último viaje te llevó buena inspiración ?. Creo en esa frase : «Lo mejor es ni más ni menos que lo que a uno le funcione» y lo bueno es que si nos damos la libertad que nos merecemos todo puede cambiar como nos parezca mejor o nos funcione mejor en un determinado momento. A mi me pillas en un momento dónde he trabajado, me he esforzado muchísimo sin contar las frustraciones ni otras paredes para que mi vida tenga algo de sentido y todo está al punto (parece ser) de irse al carajo por un tiempo. Faltan exactamente 7 días para que sepa si irá todo al carajo hasta que decide de volver a construirlo todo de 0 o si funcionará y me llevará a algo con sentido todo lo que intentado construir. Estoy entonces en un momento dónde sólo la paciencia y un fuerte sentido de relativismo sobre el sentido de la vida y la necesidad de tener cosas me deja dormir relativamente bien.Lo que en sí,para mí es un regalo de la vida. Yendo en bucle como siempre para integrar conceptos eternales.
No te compliques y dale como yo al perineo Marie, que la vida, si buena… ¡dos veces vivida! 😉
🙂 Vale!! Guardo tu recomendación «detrás de la oreja» como dicen los franchutes.
POS LA VERDAD SOY UN PINCHE KAOS.
Dicen por ahí Jose, que el caos no es más que un orden todavía por descifrar de modo que… ¿seguimos trabajando en ello? 😉
Hola Juan!
Pues para mí la felicidad está en saber darle el sentido que tu quieras a tu propia vida y cuando mejor te venga, sabiendo también cambiarlo cuando tu vida cambie, porque cambiará, siempre lo hace.
Reconozco que es alucinante como encajas unas cosas con otras aparentemente sin sentido, escribes muy bien, pero todavía hay muchas cosas aquí que yo no he entendido jajajajaja
Por feo que quede decirlo me quedo con la reflexión del tal Rimpoche, me recuerda a una cita de un tal Dalai Lama (jajaja):
«Lo que me sorprende más es el mismo ser humano. Porque sacrifica su salud para poder ganar dinero. Y luego sacrifica su dinero para poder recuperar su salud. Y luego está tan ansioso sobre su futuro que no disfruta del presente; el resultado es que no vive en el presente ni en el futuro; vive como si nunca fuera a morir y muere como si nunca hubiera vivido.»
Me recuerda que a veces los seres humanos, especialmente los primermundista, somos muuuuy absurdos, mucho. Problemas del primer mundo que como no tenemos hemos decidido crearlos.
Un saludo Juan.
para otros la felicidad consiste en aprender a vivir sin tener la necesidad de encontrarle sentido; Esa frase se parece más a lo que pienso ahora que es la idea de vivir, te cuento que vivo en Venezuela, donde todo esta patas arriba, donde una vez todo marchaba como yo queria y supuestamente era felíz, dejame decirte ahora que con tanta escases, atanta pobreza, como cambia la perpestiva, como valoras la vida, como aprendes a compartir, en fin ser feliz es parte de la vida Juan, la vida son momentos gratos, tristes, aqui decimos que al que le toca le toca, nos toco a nosotros los que nos quedamos, los que seguimos luchando por vivir, por no dejarnos, así que sigue disfrutando de tus timpos libres y ociosos sin dañar a nadie. Por cierto aprovecha y tomate otra foto que no sea acostado por favor.
Besitos.
La comparación es algo que todos practicamos todo el rato Verónica, y dependiendo de con qué o con quién nos comparamos así generamos una u otra perspectiva sobre las cosas, y desde esas comparaciones nos enfocamos en unas u otras.
Es por esto que me parece muy importante aprender a manejarse en el tema de la comparación, y también es por esto que he escrito un artículo sobre eso:
¿Cuánto dinero necesitas para ser feliz?
Espero que no ‘te dejes’ ni ‘nos dejes’ Verónica (un nombre precioso) y que sigas apareciendo por aquí para compartir todo aquello que desees.
¡Un fuerte abrazo!
PD: tengo otras fotos en diversas posiciones, pero es que esta me gusta más que ninguna otra, anda, dejamelaaaaaa 🙂
Hay por ahí una frase que dice ‘saber que no se sabe es el primer paso hacia la sabiduría’, y en tu caso, Ester, podemos cambiarla por ‘entender que no se entiende es el primer paso hacia la comprensión’ (va a ser cierto eso que dices de mi capacidad para encajar cosas sin sentido 🙂 )
Ya conocía la cita que mencionas, en algún libro la habré visto seguro. La del Rimpoche ese la he sacado del libro de Jorge Bucay ‘El camino de la espiritualidad’. Y mira que me gusta Bucay pero voy por la mitad del libro y me está pareciendo un soberano tostón. Creo que necesito un giro en mis temas de lectura jeje.
Y para acabar pues decirte que solo el ser humano puede ser absurdo o estúpido, porque es el único habitante de este planeta con semejante capacidad, y además parece que cuanto más desarrollamos el intelecto, más absurdos podemos llegar a ser… ¿será una ley universal? 😉
Seguramente sí, sea una ley trampa que nos ponen en la letra pequeña.
Yo tengo otra ley también, sí un libro pasado la mitad (por darle la oportunidad) me sigue aburriendo o desagradando lo dejo, es mi manera de exprimir la vida, dejarme libros a medías para encontrar nuevos más interesantes, cada uno hace lo que puede.
PD: por meterme donde no me llaman yo también creo que el mejor enfoque para disfrutar de la vida es aprender de todo, de acuerdo con lo que decía Erick. Por tu respuesta lo digo.
Seguiré leyéndote a ver si entre unos y otros encontramos respuestas jajajaj
Un abrazo.
Hola Juan, leo tus escritos desde el 2013, de aquella publicación de aprender a vivir haciéndote cargo de ti mismo sobre la comida, el ejercicio, el dinero y la masturbación (es lo que mas recuerdo) y así te he ido siguiendo, quiero compartir contigo lo que he encontrado en mi camino y es «EL SERVICIO A LA VIDA», buscaba desde hace tiempo un objeto, un camino definido, un ideal solido que le de significado a mi vida y fui tras la religión, la filosofía luego algo de alquimia que no entiendo mucho pero que dejo muchos símbolos, lo que vine a encontrar es que la vida en su sagrada sabiduría nos tiene preparada cosas que a veces ni imaginamos, hoy podría estar liderando una gran compañía y la otra semana podría estar como indigente o podría dejar de ser yo, lo que encontré es que la vida es grande y que te presenta ángeles y maestros que son los nexos con nuestro futuro o «siguiente curso de vida», encontré que no estoy solo y que siempre habrá alguien conmigo, es así que he decido entrenarme para ponerme al servicio de la vida, tomando y disfrutando de ella, con sus distintas etapas en el caos y en el orden, repuntando grandes crisis y celebrando la risa y la alegría… probablemente signifique mucho mas que lo que acabo de escribir, espero poder entenderlo mejor mas adelante, y así va para mi, un sentido de servio con distintas formas, gracias por escribir siempre, saludos desde Perú.
Hola Erick, muchas gracias por acompañarme durante todo este tiempo y muchas gracias también por atreverte a compartir aquí una parte de tu viaje.
Mi creencia actual es que no existe ningún otro tipo de vida que debamos alcanzar, ni existe ningún objetivo predefinido que debamos perseguir. La vida es una escuela o vivir va de aprender, estoy de acuerdo con eso, pero para mí no se trata de una escuela que busque prepararnos para un determinado fin, sino que es la condición humana la que nos ha conducido hacia vivir nuestra existencia de esta manera.
Todos disfrutamos y sufrimos a lo largo de nuestro particular viaje, que enfocamos de manera individual en función de nuestras particulares creencias, y lo hacemos lo mejor que sabemos en cada momento persiguiendo todo aquello que nos hace sentir bien, y escapando de lo que nos hace sentir mal.
La cuestión es que siempre podremos hacerlo mejor… nuestro camino transita por encontrar el modo de conseguirlo.
¡Un fuerte abrazo!
«La vida es una escuela o vivir va de aprender, estoy de acuerdo con eso, pero para mí no se trata de una escuela que busque prepararnos para un determinado fin, sino que es la condición humana la que nos ha conducido hacia vivir nuestra existencia de esta manera.»
mmmmh…
¿te refieres a la condición humana como una evolución lógica, casual y/o quizá además, darwiniana?
Me refiero a la condición humana consecuencia de la evolución natural Kiko (darwiniana entonces).
Una evolución que creo es la responsable de nuestras actuales capacidades mentales. De un desarrollo de la conciencia y la consciencia que nos conduce a ese tipo de planteamientos racionales.
Realmente este post me ha dejado desubicada por completo. No encuentro una finalidad clara. Por otro laso, no sé si habías tomado alguna droga estimulante antes de ir al gimnasio, algún tipo de rooibos vigorizante o tu próstata segrega alguna sustancia alucinógena que hace que las flipes mientas tus músculos se estiran….. ni idea… pero pásame la tabla de ejercicios perianales por si acaso. No tengo próstata pero sí mucha imaginación. La conclusión de este artículo podría ser, para mí, que uno de los sentidos de la vida podría ser agradecer lo que misma nos da, entre lo que puede figurar una serie de momentos sexuales placenteros. Una conclusión muy ligera pero llena de motivadora esperanza, jajajajaja. Lo compro.
Nada de drogas y limpio de estimulantes, supongo que las contracciones estimularon próstata e imaginación en la misma medida jeje.
La finalidad del artículo es por un lado reflejar que en ocasiones escribo cosas y hago reflexiones sobre temas con el fin de publicarlas en este escenario con un estilo que luego me repele, por otro hacer valer mi transparencia para contarlo, y en tercer lugar lanzar al cibermundo la idea de que la vida puede vivirse y resultar satisfactoria sin necesidad de encontrarle sentido o perseguir realización alguna, o al menos ‘debería’ 🙂
Vendido.
Te estan coqueteando chamo
Jajajaja, y yo encantado Veronica 😉
miren pues, otro masaje prostáticos para el señorito, que lo elevan al climax.
JAJAJAJA.
Saludos y Besos Amor.